LA LEYENDA DEL AHUIZOTL

Ahuizotl [/ah-gui-so-tl/] Espinoso de agua,
-a: alt, agua; -hui: -huiztli, espina; -olt: cualidad o escencia. [Garibay, 1965, p.53]






El significado de Ahuizotl a sido mal traducido como ¨Perro de agua¨ o nutria.
Según la mitología Mexica, el Ahuízotl era un temible monstruo acuático de la mitología mexica. Sorprendentemente, las crónicas informan que tenía el aspecto general de un coyote y también su tamaño. Pero aunque no tuviese las enormes dimensiones que suelen atribuírse a un monstruo temible, su ataque resultaba invariablemente letal.
El Ahuízotl estaba cubierto de un tupido pelaje gris oscuro sumamente resbaladizo. Pero que fuera del agua se apelmazaba en gruesos mechones puntiagudos como agujas. Sus orejas eran llamativamente puntiagudas y sus manos y pies eran de mono.
Vivía desplazándose por los cursos de agua, por lo que podía aparecer súbitamente en cualquier charca o curso de agua. Por lo general, nada advertía sobre la presencia del Ahuízotl bajo la superficie. Aunque en ocasiones se enfurecía y provocaba remolinos que arrojaban ranas y peces muy lejos de la orilla.
Esta criatura contaba también con una larguísima cola rematada en una mano. El Ahuízotl la utilizaba para atrapar a todo aquel que cometiera el error de acercarse demasiado a la orilla y luego ahogarlo.




Si embargo, no se trataba de un monstruo cruel. El Ahuízotl ejecutaba estos crímenes a pedido de los dioses de la lluvia, cuando estos sentían especial  interés por un alma humana y deseaban tenerla a su lado en los cielos. El Ahuízotl cumplía su cometido con entusiasmo, puesto que se trataba de almas elegidas que pronto disfrutarían de los placeres del paraíso.
Tláloc y su esposa, Chalchitlicue, eran los dioses proveedores de las lluvias, y por ende, de la fertilidad de la Tierra. Ella era también la diosa de los cantos. Ambos señalaban a las víctimas que luego perecerían ahogadas bajo a mano de mono del Ahuízotl.
Se dice que el Ahuízotl atraía a sus víctimas, generalmente pescadores, llorando como un bebé. Las víctimas de esta criatura se distinguían de los simples ahogados porque sus cuerpos eran encontrados siempre 3 días después de su desaparición. Y por la ausencia de ojos, dientes y uñas que el monstruo les arrancaba en una cueva submarina antes de devolverlos a la superficie.
Sus cuerpos sólo podían ser manipulados por los sacerdotes, ya que se trataba de almas elegidas de los dioses.


Incluso en la época de la conquista… Hernán Cortez escribió a su rey  la leyenda del Ahuizotl ….. 
Una bestia no más grande que un perro normal, pero con una característica muy especial…….en su cola, la terminación no era normal, no terminaba en una punta…
Tenía una  garra con la cual mataba a sus presas…. 
Un día mientras reparaba una galera….
Los marineros escucharon el llanto de un niño….. 
Extrañados se apresuraron a ayudar al niño…pues sus llantos provenían del lago… 
Ellos pensaron que se estaba ahogando el niño… 
Pero para su sorpresa, nunca vieron al niño…. 
Se aceraron mas a la orilla para distinguir de donde salía ese llanto y ver si podían ayudar a ese niño que lloraba. 
Cuándo de la nada una garra jalo al marinero tirándolo de la embarcación y lo arrastro hasta el fondo del lago…. 
Asustado su acompañante se dio prisa para avisar que en el lago habían matado a su amigo … 
Salieron a buscar el cuerpo del marinero sin tener éxito 
Al regresar  los nativos les explicaron que había sido el Ahuizotl 
Que es una animal místico y sagrado…. 
Los marineros se  dijeron que ni un animal podría llevarse a un hombre de esa forma que eso era obra del diablo.. 
Pero las desapariciones era cada vez más constantes y los hombres no se atrevían a salir solos … 
Y menos si oían llorar a un niño…

El Códice Florentino es una obra enciclopédica sobre los pueblos indígenas de México, compilada por Fray Bernanrdino de Sahagún después de la conquista española
"Un Ahuizotl es del tamaño de un perro con orejas puntiagudas, manos como de mapache o mono, cubierto con una pelambre de color gris oscuro a negro de consistencia resbalosa. Parecen hechos de hule."
"[..] En medio del oleaje espumoso, la victima se hundía en el agua y el Ahuizotl la llevaba hasta su cueva debajo del agua, donde le arrancaba los ojos, los dientes y las uñas. Posteriormente, cuando el cadáver era arrojado a la superficie, los únicos autorizados para recogerlo eran los sacerdotes de Tlaloc, ya debían sepultarlo en alguno de los cuatro templos dedicados a él. [..]"

GRIFO DEL AHUIZOTL UBICADO EN LA IGLESIA DE SANTIAGO AHUZITLA




BIBLIOGRAFÍA:

  • Fantasmario mexicano, Marcia Trejo, Editorial Trillas, México, 2009. ISBN 978-607-17-0069-8.
  • "Guía de seres fantásticos del México prehispánico", de Marcia Trejo, Editorial Vila, México. ISBN 968-5414-24-6.
  • "Monstruos mexicanos", de Marcia Trejo, Editorial Diana, México. ISBN 978-968-13-4387-3.
  • "Bestiario mexicano", de Roldán Peniche Barrera, Editorial Panorama, México.
  • "Códice Florentino"Fray Bernardino de. Historia General de las cosas de Nueva España, "Sepan cuantos..." num.300, Editorial Porrúa, México, 1975
  • El Ahuizotl. Arqueología Mexicana, Vol. VI Num.35, pag.56. Editorial Raíces - Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, Enero-Febrero 1999.