SANTIAGO AHUIZOTLA PREHISPANICO

PERIODO PRECLASICO (800-400 a.c.)




Los arqueólogos encontraron en sus ultimas excavaciones, vestigios materiales del primer asentamiento humano en Atzcapotzalco, éste surge en el periodo Preclásico o Formativo Medio (también llamado Arcaico o de los Cerros), durante la fase Zacatenco, con fechas que van del 800 al año 400 a.C. Este asentamiento se construye cercano a la aldea agrícola de Tlatilco, en Naucalpan, Estado de México, la que se caracterizó por una fuerte integración y jerarquización social así como un conjunto de creencias riguroso y elaborado.




La aldea de Ahuizotla agrícola se comportaba como una entidad política autónoma de Tlatilco que explotaba los recursos naturales de las partes altas, el pie de monte, la planicie y el lago.
Durante el periodo Preclásico Ahuizotla fue una comunidad agrícola sedentaria autosuficiente con una economía mixta: caza, pesca, recolección y comercio; entre los recursos naturales disponibles que aprovecharon están aves, peces, tortugas, conejos, liebres y venado, cuyos restos óseos se han encontrado calcinados, cocinados, masticados y probablemente algunos de ellos fueron usados como herramientas.
En el interior de sus casas el fogón ocupaba el sitio central, además tenían áreas donde desarrollaban diversas actividades, la producción era familiar, manufacturaban canastas, petates, cuerdas, redes, bolsas y cerámica, mismas que eran utilizadas en las actividades domésticas y para intercambio. Empleaban agujas de hueso para la elaboración de textiles, bordados, unión de mantas, sandalias y mallas. En el exterior de las casas criaban a sus animales domésticos, perros y guajolotes, mismos que consumían ya que sus restos se han encontrado calcinados, cocinados y masticados.
Practicaban el culto a los muertos enterrando los cuerpos en fosas al interior o cerca de las casas, algunos de manera flexionada, la ofrenda consistía en herramientas, vasijas y figurillas.





PERIODICO CLASICO  (200 a.c-750 d.c.)

     Con el surgimiento de  Teotihuacan, hacia el 200 a. c.  en Azcapotzalco aparecen algunos asentamientos importantes, localizados en el área que ocuparon algunas antiguas villas preclásicas  estos sitios serán, Santiago Ahuizotla, San Miguel Amantla y Santa Lucia, conformando un solo y extenso sitio, contemporáneo durante todas sus fases, con Teotihuacan, con una extensión de 200 hectáreas aproximadamente, Ahuizotla va a llevar una vida paralela a la de Teotihuacán, compartiendo además sus rasgos culturales. Entre el año 1 al 200 d.C., el Altiplano Central de México va a ver el desarrollo de la Ciudad de los Dioses, como el primer estado que concentra una gran población, poder político y comercial. Debido a la erupción del volcán Xitle, Cuicuilco es abandonado así como otros asentamientos concentrándose su población en Teotihuacán.
Ahuizotla parece no escapar de este destino y la mayor parte de su población se traslada a Teotihuacán, sin embargo, desde el año 200 d.C., vuelve a repoblarse el lugar siguiendo el patrón de una aldea dispersa. A partir del año 450 d.C., Amantla va a tener su apogeo, el sitio crecerá hasta convertirse en un centro provincial, la ciudad más grande después de Teotihuacán, entre 300 y 400 hectáreas, abarcando los actuales barrios de Ahuizotla, Amantla, Tomatlán, Acayucan y gran parte de los terrenos de la Refinería de Atzcapotzalco.

Sus habitantes viven en conjuntos habitacionales cuyos cuartos se hallan alrededor de patios, éstos se edifican con piedra, tierra y madera, los que son recubiertos con una capa de cal y tepetate molido para crear los aplanados de muros y pisos.



POSTCLÁSICO (750 al 950 d. C.)


Durante el periodo Epiclásico, Atzcapotzalco continuará siendo un importante centro de ocupación humana y en el área aparecerá una tradición cerámica conocida como Coyotlatelco, que surge a partir de la integración de elementos foráneos traídos por grupos procedentes del norte de Meso-américa, y de la tradición cerámica Teotihuacana, que va del 750 al 950 d. c. y que representa el surgimiento de la cultura Tolteca.

En Azcapotzalco,  la evidencia de ocupación humana durante esta fase, se localiza principalmente, en Santiago Ahuizotla, donde Alfred Tozzer en 1919, excava un montículo que se conocía localmente como “Loma Coyotlatelco”, del cual tomó su nombre el complejo cerámico  definido para esta cultura que dará origen a los toltecas, y que se caracteriza por sus cerámicas pulidas con motivos de bandas y elementos pintados en rojo.


Para 1934, George Vaillan excava en los predios de "El Corral I", donde encuentra cerámica tipo Teotihuacan III, y " El Corral II", donde encuentra cerámica Teotihuacan IV. El Corral I se localizaba al Sur Este de la Capilla de Santiago Ahuizotla, y el Corral II al este, entre las calles de Morelos, Providencia y Nextengo. Él supone que el sitio Ahuizotla-Amantla alcanzó 
su máximo esplendor tras la caída de Teotihuacán.




Sejournné 1956-1957, explora en Santiago Ahuizotla y encuentra cerámica teotihuacana, coyotlatelca, azteca y dos tepalcates Mazapa. Ella concluye que el sitio fue contemporáneo a Teotihuacan en todas sus fases.


Florencia Muller, 1956-57, recolecta cerámica en Santa Lucía y Santiago Ahuizotla y la identifica como azteca, coyotlatelco y teotihuacana.




En 1976, Gerardo Cepeda excava en San Miguel Amantla, entre las calles de Morelos y el Fresno, en un predio llamado Teopanixpa, donde localiza un conjunto habitacional teotihuacano con un patio y varios cuartos.






Arqueólogos como William T. Sanders, Jeffrey Parsons y Robert Santley realizan en 1979 la ubicación y análisis de sitios mediante el recorrido de superficie, para definir el patrón de asentamiento de la cuenca de México; en sus investigaciones de la región, plantean que el sitio del Clásico de Azcapotzalco, pudo ocupar una extensión de 200 hectáreas y sería un centro provincial bajo la influencia de Teotihuacán.



En 1986~88, la Subdirección de Salvamento Arqueológico del INAH realiza otros trabajos motivados por la construcción de la línea 7 del Metro. También se realizaron pozos estratigráficos en el atrio de la parroquia de Azcapotzalco, donde se identificó cerámica tipo azteca y "Mazapan Rojo sobre Café", y otros en San Miguel Amantla, con lo cual, se concluye que Amantla-Ahuizotla-Santa Lucía, conformaban un solo y extenso sitio de más de un kilómetro de largo, que fue contemporáneo con Teotihuacan en todas sus fases.



Máscara de piedra caliza, encontrada en Santiago Ahuizotla. Esta máscara de piedra, muestra una frente amplia y rasgos estilizados planos típicos del estilo Teotihuacano. Los diseños están tatuados en las mejillas, en representación de la pintura facial y quizás fue originalmente con incrustaciones de concha o de otro material.
Museo Británico, Londres, Gran Bretaña